Porque desde oriente a occidente mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura. Porque mi nombre es grande entre las naciones -dice el Señor todopoderoso-,
Pero llega la hora, y en ella estamos, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque así son los adoradores que el Padre quiere.
Pues se acerca la hora, es decir, ya ha llegado, en que os dispersaréis cada uno por su lado y me dejaréis solo; pero yo no estoy solo, pues el Padre está conmigo.
'Hijo de hombre, estos hombres han metido sus ídolos en su corazón y tienen continuamente ante sus ojos la ocasión de pecar. ¿Me dejaré consultar por ellos?
Caerán al filo de la espada, irán prisioneros a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por los paganos hasta que llegue a su fin el tiempo de los paganos'.
'Hijo de hombre, di a estos ancianos de Israel: Esto dice el Señor Dios: ¿Venís a consultarme? Os juro que no me he de dejar consultar por vosotros, dice el Señor Dios.