Vosotros mismos sois testigos de que dije: Yo no soy el mesías, sino que he sido enviado delante de él.
'Tú, ¿quién eres?'. Su testimonio fue claro y rotundo: 'Yo no soy el mesías'. Y le preguntaron:
Dijo: 'Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor' (como dijo el profeta Isaías).
Yo enviaré mi mensajero a reparar el camino delante de mí; pronto vendrá a su templo el Señor, a quien vosotros buscáis; el ángel de la alianza, por quien tanto suspiráis, ya está para llegar -dice el Señor todopoderoso-.
Éste es aquel que el profeta Isaías había anunciado cuando dijo: Voz que grita en el desierto: Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos.
Éstos le preguntaron: 'Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el mesías, ni Elías, ni el profeta?'.
Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, / pues irás delante del Señor / para preparar sus caminos, /
viene después de mí, pero yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias'.