Él les dijo: 'Echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis'. La echaron, y no podían sacarla por la cantidad de peces.
Y los que acogieron su palabra se bautizaron; y aquel día se agregaron unas tres mil personas.
Pero muchos de los que oyeron el discurso creyeron; y el número de los hombres llegó a unos cinco mil.
Su madre dijo a los sirvientes: 'Haced lo que él os diga'.
Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se precipitaron sobre ella, y la casa se cayó y se arruinó totalmente'.
ovejas y bueyes, todos juntos, y hasta las bestias del campo,
A sus orillas vendrán numerosos pescadores; desde Engadí hasta Enegláyim será un tendedero de redes. Los peces serán muy abundantes, en sus diversas especies, como los peces del mar Mediterráneo.