Juan 20:1

Biblia Martin Nieto

El primer día de la semana, al rayar el alba, antes de salir el sol, María Magdalena fue al sepulcro y vio la piedra quitada.

Referencias Cruzadas

Marcos 16:9

Jesús resucitó al amanecer del primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había lanzado siete demonios.

Mateo 27:60

y lo depositó en su propio sepulcro nuevo, que había hecho excavar en la roca. Hizo rodar una losa grande para cerrar la puerta del sepulcro y se fue.

Marcos 15:46

Éste compró una sábana, lo bajó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro excavado en la roca. Luego hizo rodar una losa para cerrar la puerta del sepulcro.

Juan 20:26

Ocho días después, estaban nuevamente allí dentro los discípulos, y Tomás con ellos. Jesús llegó, estando cerradas las puertas, se puso en medio y les dijo: '¡La paz esté con vosotros!'.

Juan 19:25

Estaban en pie junto a la cruz de Jesús su madre, María de Cleofás, hermana de su madre, y María Magdalena.

Apocalipsis 1:10

Caí en éxtasis el día del Señor y oí detrás de mí una voz potente como de trompeta,

Mateo 27:64

Manda asegurar el sepulcro hasta el día tercero, no sea que vengan sus discípulos, lo roben y digan al pueblo: Ha resucitado de entre los muertos, y el último engaño sea peor que el primero'.

1 Corintios 16:2

Los domingos, cada uno de vosotros separe lo que pueda, según lo que gane, sin esperar a mi llegada para hacer la colecta.

Hechos 20:7

El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Pablo, que iba a partir al día siguiente, estuvo hablando con ellos hasta medianoche.

Mateo 27:56

Entre ellas estaba María Magdalena, María la madre de Santiago y José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

Mateo 27:66

Ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y montando la guardia.

Mateo 28:1

Pasado el sábado, al rayar el alba, el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro.

Mateo 28:2

De pronto hubo un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo, se acercó, hizo rodar la losa del sepulcro y se sentó en ella.

Juan 11:38

Jesús se estremeció profundamente otra vez al llegar al sepulcro, que era una cueva con una gran piedra puesta en la entrada.

Juan 11:41

Entonces quitaron la piedra. Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: 'Padre, te doy gracias porque me has escuchado.