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Referencias Cruzadas

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Juan 2:11

Biblia Martin Nieto

Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus milagros, manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.

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43 Referencias Cruzadas  

Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /

Una noche fue a ver a Jesús y le dijo: 'Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos, porque nadie puede hacer los milagros que tú haces si no está Dios con él'.

La gente lo seguía, porque veían los prodigios que hacía con los enfermos.

Le replicaron: '¿Qué milagros haces tú para que los veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra?

Jesús les contestó: 'Os aseguro que no me buscáis porque habéis visto milagros, sino porque habéis comido pan hasta hartaros.

La gente, al ver el milagro que había hecho Jesús, decía: 'Éste es el profeta que tenía que venir al mundo'.

La gloria del Señor se manifestará y todo mortal la verá, porque la boca del Señor ha hablado.

Pues el peso momentáneo y ligero de nuestras penalidades produce, sobre toda medida, un peso eterno de gloria

y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el hijo.

Isaías dijo esto porque vio su gloria y habló de él.

Aunque había hecho tan grandes milagros delante de ellos, no creían en él.

Mientras estaba Jesús en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en él al ver los milagros que hacía;

'¿Porque te he dicho que te vi debajo de la higuera crees? Cosas mayores que éstas verás'.

publicad su gloria entre las gentes, sus portentos entre todos los pueblos.

Os escribo esto para que sepáis que vosotros, que creéis en el nombre del Hijo de Dios, tenéis la vida eterna.

Jesús regresó a Caná de Galilea, donde él había convertido el agua en vino.

para que todos honren al hijo como honran al Padre. El que no honra al hijo no honra al Padre que lo envió.

Anda, come tu pan con alegría y bebe con alegre corazón tu vino, porque ya se complace Dios en tu obra.

bendito sea su nombre glorioso para siempre, que toda la tierra se llene de su gloria. ¡Amén! ¡Amén!

para decirme: Hemos visto al Señor, nuestro Dios, su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz en medio del fuego. Hoy hemos comprobado que Dios puede hablar al hombre y quedar éste con vida.

y si no te creen ni te hacen caso por ninguno de los dos, toma agua del río y derrámala sobre el suelo; el agua así derramada en el suelo se volverá sangre'.

Pues el mismo Dios, que dijo: Brille la luz de entre las tinieblas,

Y todos nosotros, con la cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos transformamos en su misma imagen, resultando siempre más gloriosos, bajo el influjo del Espíritu del Señor.

y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Vamos a verlo'.

Porque la ley fue dada por Moisés, / pero la gracia y la fidelidad / vinieron por Cristo Jesús. /

Si no escucháis ni os preocupáis de glorificar mi nombre -dice el Señor todopoderoso-, yo mandaré contra vosotros la maldición; maldeciré vuestras bendiciones; incluso las he maldecido ya, porque no hay entre vosotros quien tome esto en consideración.

Israel vio el prodigio que el Señor había obrado contra los egipcios, temió al Señor y creyó en él y en Moisés, su siervo.

La mujer dijo a Elías: 'Ahora sí reconozco que eres un hombre de Dios y que la palabra del Señor en tu boca es verdad'.

Al día siguiente, Jesús decidió salir para Galilea; encontró a Felipe, y le dijo: 'Sígueme'.

Tres días después hubo una boda en Caná de Galilea, en la que estaba la madre de Jesús.

dejó Judea y salió otra vez para Galilea.

Éste fue el segundo milagro que hizo Jesús al ir de Judea a Galilea

Muchos del pueblo creyeron en él y decían: 'Cuando venga el mesías, ¿hará acaso más milagros que éste?'.

Algunos fariseos dijeron: 'Ése no puede ser un hombre de Dios, pues no guarda el sábado'. Otros decían: '¿Cómo puede hacer tales milagros un hombre pecador?'. Estaban divididos.

Muchos acudieron a él y decían: 'Juan no hizo ningún milagro, pero todo lo que dijo sobre éste era verdad'.

Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el consejo y decían: '¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos milagros.

Por esto también la gente le salió al encuentro, pues se habían enterado de que había hecho este milagro.

porque el mismo Padre os ama, ya que vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí de Dios'.

Ahora conocemos que lo sabes todo y nadie necesita preguntarte; por eso creemos que has salido de Dios'.




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