Los sumos sacerdotes y sus criados, al verlo, gritaron: '¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!'. Pilato les dijo: 'Tomadlo vosotros y crucificadlo, pues yo no encuentro culpa en él'.
Pilato les dijo: 'Pues tomadlo vosotros y juzgadlo según vuestra ley'. Los judíos replicaron: 'A nosotros no se nos permite condenar a muerte a nadie'.
¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Mataron a los que predijeron la venida del Justo, del cual vosotros ahora sois los traidores y asesinos;
Ellos gritaron: '¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!'. Dijo Pilato: '¿Voy a crucificar a vuestro rey?'. Los sumos sacerdotes respondieron: 'No tenemos más rey que el césar'.
Viendo Pilato que nada conseguía, sino que aumentaba el alboroto, mandó que le trajeran agua y se lavó las manos ante el pueblo, diciendo: 'Soy inocente de esta sangre. ¡Vosotros veréis!'.