Los criados y los guardias estaban en pie, calentándose, pues habían encendido fuego porque hacía frío. Pedro estaba también en pie calentándose con ellos.
Los sumos sacerdotes y sus criados, al verlo, gritaron: '¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!'. Pilato les dijo: 'Tomadlo vosotros y crucificadlo, pues yo no encuentro culpa en él'.