pero Pedro se quedó fuera, a la puerta. Salió entonces el otro discípulo, conocido del sumo sacerdote, habló a la portera y pasó a Pedro.
Pedro estaba fuera sentado en el atrio. Se le acercó una criada y le dijo: 'Tú también estabas con Jesús, el galileo'.
Por la fiesta el gobernador solía conceder al pueblo la libertad de un preso, el que ellos quisieran.
Por la fiesta concedía la libertad a un preso, el que ellos quisieran.
Ellos gritaban todos a una: 'Quita de en medio a ése y deja en libertad a Barrabás'.
Tocó a la puerta del portal, y salió a escuchar una muchacha llamada Rode,