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Referencias Cruzadas

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Juan 17:6

Biblia Martin Nieto

'He manifestado tu nombre a los hombres que escogiste del mundo y me los confiaste; tuyos eran, y tú me los confiaste; y ellos han guardado tu doctrina.

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48 Referencias Cruzadas  

Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor que tú me tienes esté en ellos y yo también esté con ellos'.

Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para conocer al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna.

Todos los que el Padre me da vendrán a mí. Al que viene a mí no lo rechazo,

Padre, yo quiero que también los que me has confiado estén conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, que me has dado, porque antes de la creación del mundo ya me amabas.

y que por el poder que tú le has dado sobre todos los hombres, él dé vida eterna a todos los que le has confiado. (

Pues el mismo Dios, que dijo: Brille la luz de entre las tinieblas,

Si fueseis del mundo, el mundo os amaría como cosa suya. Pero como no sois del mundo, pues yo os elegí y os saqué del mundo, por eso el mundo os odia.

Conozco tus obras: tengo abierta delante de ti una puerta que nadie puede cerrar, porque, a pesar de tu debilidad, has guardado mi palabra y no has renegado de mí.

Cristo, por el contrario, lo ha sido en calidad de Hijo, al frente de su casa. Y su casa somos nosotros, con tal que permanezcamos inquebrantables hasta el fin, confesando valientemente nuestra fe y confiados en la esperanza que tenemos.

Si estáis unidos a mí y mis enseñanzas permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y se os concederá'.

sálvame de las fauces del león, mi pobre vida de los cuernos del búfalo.

Pero precisamente por esto te he conservado la vida, para demostrarte mi poder y para que mi nombre sea publicado por toda la tierra.

Sé dónde vives. Allí está el trono de Satanás; pero permaneces fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, al que mataron en vuestra ciudad, donde vive Satanás.

diciendo: Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en plena asamblea te alabaré.

Conserva como modelo de sana doctrina lo que oíste de mí, con la fe y el amor de Cristo Jesús.

Que la palabra de Cristo viva entre vosotros con toda su riqueza. Enseñaos y aconsejaos unos a otros con talento. Con profundo agradecimiento cantad a Dios salmos, himnos y canciones religiosas.

Dios no ha rechazado a su pueblo,

Los paganos, al oírlo, se llenaron de alegría y aplaudieron la palabra del Señor; y todos los que estaban destinados a la vida eterna abrazaron la fe.

Para que se cumpliera la palabra que había dicho: 'No he perdido ninguno de los que me confiaste'.

Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

Yo les he confiado tu doctrina; el mundo los odia porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

Vosotros estáis ya limpios por la palabra que os he dicho.

Padre, glorifica tu nombre'. Entonces dijo una voz del cielo: 'Lo he glorificado y lo glorificaré de nuevo'.

Y ésta es la voluntad del que me ha enviado, que yo no pierda a ninguno de los que él me ha dado, sino que los resucite en el último día.

A Dios nadie lo ha visto jamás; / el Hijo único, que está en el Padre, / nos lo ha dado a conocer.

Hazte con la verdad y no la vendas; con la sabiduría, la instrucción y la inteligencia.

Cuando la sabiduría entre en tu corazón y la ciencia sea dulce a tu alma,

dentro de mi corazón conservo tus órdenes para no pecar nunca contra ti.

Pedro apóstol de Jesucristo a los emigrantes esparcidos por el Ponto Galacia Capadocia Asia y Bitinia

Os aseguro que el que guarda mi palabra nunca morirá'.

Los judíos le dijeron: 'Ahora estamos seguros de que estás endemoniado. Abrahán y los profetas murieron, y tú dices: El que guarde mi palabra nunca morirá.

Ahora han conocido que todo lo que me confiaste viene de ti;

Cuando yo estaba con ellos, yo los guardaba y los protegía con tu poder; tú me los confiaste, y ninguno se perdió, a no ser el que tenía que perderse para que se cumpliera la Escritura.

Porque has guardado mi consigna de perseverancia, yo te guardaré en la hora de la prueba que va a sobrevenir sobre todo el mundo para probar a los habitantes de la tierra.




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