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Referencias Cruzadas

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Juan 17:3

Biblia Martin Nieto

Y la vida eterna es que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo).

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52 Referencias Cruzadas  

Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para conocer al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna.

Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo sí te he conocido; y ellos han reconocido que tú me has enviado.

Pues Dios no envió a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

Esforcémonos en conocer al Señor. Es cierta como la aurora su venida: vendrá a nosotros como viene la lluvia, como la lluvia de primavera que fecunda la tierra.

Pero nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha; y el que no es de Dios no nos escucha. En esto distinguimos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con todo tu corazón, con ánimo bien dispuesto, porque el Señor escudriña los corazones de todos y penetra sus más secretos pensamientos. Si tú lo buscas, él se dejará encontrar; pero si tú lo abandonas, él se retirará para siempre.

Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me has enviado y que los amas a ellos como me amas a mí.

El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos;

Que todos sean una sola cosa; como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean una sola cosa en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

Porque el que Dios ha enviado dice las palabras de Dios, pues Dios le ha dado su espíritu sin medida.

Pues el mismo Dios, que dijo: Brille la luz de entre las tinieblas,

entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.

porque les he comunicado las enseñanzas que tú me diste, y ellos las han aceptado. Ahora saben con toda certeza que salí de ti, y ya están convencidos de que tú me enviaste.

pero el defensor, el Espíritu Santo, el que el Padre enviará en mi nombre, él os lo enseñará todo y os recordará todo lo que os he dicho'.

Entonces le dijeron: '¿Dónde está tu Padre?'. Jesús respondió: 'Ni a mí ni a mi Padre conocéis. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre'.

Entrad en razón y no pequéis, pues algunos tienen gran ignorancia de Dios. Os lo digo para vergüenza vuestra.

Después de las penas de su alma, verá la luz y quedará colmado. Por sus sufrimientos mi siervo justificará a muchos y cargará sobre sí las iniquidades de ellos.

Ellos mismos van refiriendo la acogida que nos hicisteis, y cómo dejasteis la idolatría y os convertisteis para servir al Dios vivo y verdadero,

En cambio, el Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el rey eterno; cuando él se irrita, la tierra se estremece, y las naciones no pueden soportar su cólera.

Acercaos a mí y escuchad esto: No he hablado en secreto desde el principio, desde que esto ha sucedido estoy yo allí. Y ahora el Señor Dios me ha enviado con su espíritu.

El Señor es refugio para los oprimidos, su refugio en los tiempos de la angustia.

¿por qué decís que blasfemo yo, que he sido consagrado y enviado al mundo por el Padre, porque he dicho: Soy hijo de Dios?

Yo lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado'.

Como el Padre que me ha enviado vive y yo vivo por el Padre, así el que me come vivirá por mí.

Durante mucho tiempo Israel habrá de vivir lejos del Dios verdadero, sin sacerdotes que lo instruyan y sin ley;

¿Cómo podéis creer, si sólo buscáis honores los unos de los otros, y no buscáis el honor que viene del Dios único?

Yo bien sabía que siempre me escuchas; pero lo he dicho por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado'.

y les dijo: 'El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí, y el que me acoge a mí acoge al que me ha enviado; porque el más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande'.

'El que acoge a uno de estos pequeños en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no es a mí a quien acoge, sino al que me ha enviado a mí'.

Viniendo, pues, a lo de la comida de las carnes ofrecidas en sacrificio a los ídolos, sabemos que los ídolos no son nada en el mundo y que no hay más Dios que uno solo.

Porque quien me encuentra, encuentra la vida y obtiene el favor del Señor;

Como tú me enviaste al mundo, así también los envío yo al mundo.

más aún, todo lo tengo por pérdida ante el sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien he sacrificado todas las cosas, y las tengo por basura con tal de ganar a Cristo

a fin de conocerle a él y la virtud de su resurrección y la participación en sus padecimientos, configurándome con su muerte

Por eso, hermanos, miembros del pueblo de Dios, partícipes de una vocación celeste, considerad al apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos, a Jesús,

¡La gracia y la paz abunde en vosotros mediante el conocimiento de Dios y Jesús, nuestro Señor!

El poder divino nos ha otorgado todo lo necesario para la vida y la piedad, dándonos a conocer al que nos ha llamado por su propia gloria y su grandeza.

pues si estas virtudes se encuentran en vosotros y van en aumento, no permaneceréis ociosos y estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

pues la vida se ha manifestado, la hemos visto, damos testimonio de ella y os anunciamos la vida eterna, que estaba junto al Padre y se nos ha manifestado;

eso que hemos visto y oído, os lo anunciamos para que estéis unidos con nosotros, como lo estamos nosotros con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

El que niega al Hijo, no tiene al Padre; el que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.




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