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Referencias Cruzadas

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Juan 17:22

Biblia Martin Nieto

Yo les he dado la gloria que tú me diste para que sean uno, como nosotros somos uno.

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23 Referencias Cruzadas  

Y todos nosotros, con la cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos transformamos en su misma imagen, resultando siempre más gloriosos, bajo el influjo del Espíritu del Señor.

Aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y yo en vosotros.

De su plenitud, en efecto, / todos nosotros hemos recibido, / y gracia sobre gracia. /

edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas. La piedra angular de este edificio es Cristo Jesús,

El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Por esto conocemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.

Siendo, pues, colaboradores, os exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios.

Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortase por nosotros. En nombre de Cristo os rogamos: reconciliaos con Dios.

Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /

Llamó a los doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos.

eso que hemos visto y oído, os lo anunciamos para que estéis unidos con nosotros, como lo estamos nosotros con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

Ellos salieron del tribunal muy contentos por haber sido dignos de ser ultrajados por tal nombre.

Padre, yo quiero que también los que me has confiado estén conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, que me has dado, porque antes de la creación del mundo ya me amabas.

para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel'.

El muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y sobre ellos doce nombres, los de los doce apóstoles del cordero.

Ahora me alegro de sufrir por vosotros, y por mi parte completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia,

Pues vosotros tenéis el privilegio no sólo de creer en Cristo, sino también de padecer por él,

Y a los que predestinó, los llamó; y a los que llamó, los justificó; y a los que justificó, los hizo partícipes de su gloria.

En esto consiste la perfección del amor en nosotros: en que tenemos confianza absoluta en el día del juicio; porque como es él, así somos nosotros en este mundo.




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