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Referencias Cruzadas

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Juan 16:27

Biblia Martin Nieto

porque el mismo Padre os ama, ya que vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí de Dios'.

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26 Referencias Cruzadas  

El que conoce mis mandamientos y los guarda, ése me ama; y al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él'.

Jesús le contestó: 'El que me ama guardará mi doctrina, mi Padre lo amará y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él.

Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me has enviado y que los amas a ellos como me amas a mí.

al que amáis y en el que creéis sin haberlo visto por el que os alegráis con un gozo inenarrable y radiante,

Maldito sea el que no ama al Señor. ¡Ven, Señor nuestro!

Jesús les dijo: 'Si Dios fuera vuestro Padre me amaríais, porque yo vengo de parte de Dios y aquí me tenéis; no he venido por propia cuenta, sino que me ha enviado él.

Nosotros amamos porque él nos amó primero.

Porque el amor de Cristo nos apremia, pensando que si uno murió por todos, todos murieron con él;

Ahora conocemos que lo sabes todo y nadie necesita preguntarte; por eso creemos que has salido de Dios'.

'El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí, y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí,

Yo reprendo y castigo a los que amo; por tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.

Pongo en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, que se dicen judíos sin serlo, los mentirosos; les haré venir a postrarse a tus pies para que sepan que te amo.

Que la gracia esté con todos los que profesan a nuestro Señor Jesucristo un amor inalterable.

El Señor tu Dios está en medio de ti, ¡poderoso salvador! Estará lleno de gozo por ti, con su amor te dará nueva vida, bailará y gritará de alegría por ti

porque el Señor corrige al que ama, y castiga al que recibe como hijo.

Esta doctrina es digna de crédito y debe ser aceptada sin reserva: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, el primero de los cuales soy yo.

Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,

El primer hombre, sacado de la tierra, es terrestre; el segundo, por el contrario, del cielo.

En efecto, lo que la ley era incapaz de hacer, debido a los bajos instintos del hombre, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en condición semejante a la del hombre pecador, como sacrificio por el pecado y para condenar el pecado en su misma naturaleza humana.

Yo lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado'.

Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el hijo del hombre, que está en el cielo.

Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus milagros, manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.




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