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Referencias Cruzadas

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Juan 15:4

Biblia Martin Nieto

Seguid unidos a mí, que yo lo seguiré estando con vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no está unido a la vid, así tampoco vosotros si no estáis unidos a mí.

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29 Referencias Cruzadas  

En esto sabemos que estamos unidos a él: el que afirma que está unido debe comportarse como él se comportó.

y ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mí. Mi vida presente la vivo en la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Jesús dijo a los judíos que habían creído en él: 'Si os mantenéis firmes en mi doctrina, sois de veras discípulos míos,

El que se sobrepasa y no permanece en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; pero el que permanece en la doctrina tiene al Padre y al Hijo.

El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él.

llenos de frutos de justicia por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y yo en vosotros.

Y la que cayó en tierra buena son los que escuchan la palabra con corazón bueno y generoso, la conservan y por su constancia dan fruto'.

Examinaos a vosotros mismos a ver si estáis firmes en la fe; poneos vosotros mismos a prueba. ¿No reconocéis que Jesucristo está en vosotros? A ver si es que no superáis la prueba.

Ya que habéis aceptado a Jesucristo, el Señor, vivid como él quiere,

a quienes Dios quiso descubrir cuál es la riqueza sublime de este secreto entre los paganos, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria,

animando a los discípulos, exhortándolos a permanecer en la fe y diciéndoles que tenemos que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.

Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me has enviado y que los amas a ellos como me amas a mí.

Volverán a sentarse en mi sombra; cultivarán el trigo, florecerán como la viña y su renombre será como el del vino del Líbano.

y que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, para que, arraigados y fundamentados en el amor,

Al llegar y ver la gracia de Dios, se llenó de alegría y exhortaba a todos a perseverar con un corazón firme, fieles al Señor,

siempre que perseveréis sólidamente cimentados en la fe y estables e inconmovibles en la esperanza del evangelio que oísteis, el que ha de ser predicado a toda criatura bajo el cielo, y del que yo, Pablo, he sido elegido ministro.

Por esto, no pudiendo resistir ya más, le envié para que me informara de vuestra fe; no fuera que os hubiese tentado ya Satanás y hubiera resultado estéril nuestro trabajo.

¿Quién es ésta que sube del desierto apoyada en su amor? Él: Te he despertado debajo del manzano, allí donde te concibió tu madre, allí donde te concibió la que te dio a luz. Ella:

Nosotros, sin embargo, no somos de aquellos que se retiran cobardemente para la perdición, sino de aquellos que se salvan por la fe.

Decís que el árbol es bueno si es bueno su fruto; decís que el árbol es malo si es malo su fruto. Porque el árbol se conoce por su fruto.




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