Al día siguiente, la gente que había ido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,
Jesús, seis días antes de la pascua, fue a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
Muchos judíos supieron que Jesús estaba allí y acudieron no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
Por esto también la gente le salió al encuentro, pues se habían enterado de que había hecho este milagro.