A su llegada, Jesús se encontró con que hacía cuatro días que Lázaro estaba muerto.
Jesús dijo: 'Quitad la piedra'. Marta, la hermana del difunto, le dijo: 'Señor, ya huele, pues lleva cuatro días'.
En dos días nos dará la vida, al tercero nos levantará y en su presencia viviremos.
Jesús les respondió: 'Destruid este templo y en tres días lo levantaré'.
El nacimiento de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba desposada con José, y, antes de que vivieran juntos, se encontró encinta por virtud del Espíritu Santo.