Entonces Tomás, llamado el Mellizo, dijo a sus compañeros: 'Vamos también nosotros a morir con él'.
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás 'el Mellizo', Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos.
Pedro dijo: 'Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti'.
Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago, el de Alfeo, y Tadeo;
Mateo, Tomás, Santiago el hijo de Alfeo, Simón el llamado cananeo,
Andrés y Felipe; Bartolomé y Mateo; Tomás y Santiago, hijo de Alfeo; Tadeo y Simón el cananeo,
Pedro le dijo: 'Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré'. Y lo mismo dijeron todos los demás.
Y así que entraron, subieron a la estancia de arriba, donde se alojaban habitualmente. Eran Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Zelotes y Judas el de Santiago.
Tomás le dijo: 'Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?'.
Los discípulos le dijeron: 'Maestro, hace poco querían apedrearte los judíos, ¿y vas a volver allí?'.
Pero él le dijo: 'Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y hasta a la muerte'.
y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Vamos a verlo'.