fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.
Isaac dijo a su padre: '¡Padre!'. Él respondió: '¿Qué quieres, hijo mío?'. Isaac dijo: 'Llevamos el fuego y la leña; pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?'.