Cuando se enteraron de estas cosas los reyes de Cisjordania, de la montaña, de la Sefela y de toda la costa del mar Mediterráneo hasta el Líbano: hititas, amorreos, cananeos, fereceos, heveos y jebuseos,
He determinado sacaros de la opresión de Egipto a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo; tierra que mana leche y miel.
Y añadió: 'En esto conoceréis que en medio de vosotros está un Dios viviente que echará delante de vosotros al cananeo, al hitita, al heveo, al fereceo, al guirgaseo, al amorreo y al jebuseo:
Pasasteis el Jordán y llegasteis a Jericó. Los jefes de Jericó combatieron contra vosotros, así como los amorreos, los fereceos, los cananeos, los hititas, los guirgaseos, los heveos y los jebuseos, pero yo los entregué en vuestras manos.
Mirad, yo he repartido entre vosotros por suerte, como heredad para vuestras tribus, estos pueblos que han quedado, lo mismo que aquellos que yo he exterminado desde el Jordán hasta el mar Mediterráneo, a occidente.
Moisés había dado a la media tribu de Manasés un territorio en Basán; a la otra media se lo dio Josué en medio de sus hermanos, en Cisjordania. Y cuando Josué los envió a sus tiendas, los bendijo,
Ahora, puesto que el Señor, vuestro Dios, ha dado la paz a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volveos e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra heredad que os dio Moisés, siervo del Señor, en Transjordania.
desde el monte Pelado, que sube hacia Seír, hasta Baal Gad, en el valle del Líbano, a los pies del monte Hermón; se apoderó de todos sus reyes, a los que derrotó y dio muerte.
Cuando los reyes amorreos de Cisjordania y los cananeos de occidente oyeron cómo había secado el Señor las aguas del Jordán ante los israelitas hasta que pasaron, se quedaron atónitos y acobardados ante ellos.
Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza del Señor estuvieron en seco, a pie firme en medio del Jordán, mientras todo Israel atravesaba en seco, hasta que todo el pueblo terminó de pasar.
hasta que el Señor dé un lugar de descanso a vuestros hermanos, como os lo ha dado a vosotros, y posean también ellos la tierra que el Señor, vuestro Dios, les da. Después podéis volver a la tierra que os pertenece para poseerla y que os dio Moisés, siervo del Señor, en Transjordania'.
Cuando el Señor, tu Dios, te haya introducido en la tierra que vas a poseer, pueblos numerosos caerán ante ti: los hititas, los guirgaseos, los amorreos, los cananeos, los fereceos, los heveos y los jebuseos, siete pueblos más poderosos y más potentes que tú.
Estableceré los confines de tu territorio desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, desde el desierto hasta el río; pondré en vuestras manos a los habitantes del país, y tú los echarás de tu presencia.
Los amalecitas ocupan la región del Negueb; los hititas, jebuseos, amorreos, la parte montañosa; los cananeos, las costas del mar y las riberas del Jordán'.
Levantad el campamento y dirigíos a la montaña de los amorreos y a todas sus regiones vecinas: la Arabá, la montaña, la Sefela, el Negueb, el litoral, la tierra de los cananeos, el Líbano, hasta el río grande, el Éufrates.