Cuando se terminó de circuncidar a todo el pueblo, estuvieron descansando en el campamento hasta su curación.
Al tercer día, cuando el dolor era más fuerte, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, entraron a mansalva en la ciudad y mataron a todos los varones.
Y en su lugar suscitó a sus hijos; a éstos los circuncidó Josué, porque estaban incircuncisos, ya que no habían sido circuncidados durante el camino.
Y el Señor dijo a Josué: 'Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto'. Aquel lugar fue llamado Guilgal hasta el día de hoy.