Vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestros ganados pueden quedar en la tierra que os dio Moisés en Transjordania; pero vosotros, todos los hombres de guerra, iréis armados al frente de vuestros hermanos y les prestaréis vuestra ayuda,
Pero, al mismo tiempo, tomaremos también las armas e iremos delante de los israelitas hasta que los hayamos introducido en el lugar a ellos destinado. Nuestras familias quedarán en ciudades amuralladas, defendidas de los habitantes de esta tierra.
Entonces os di esta orden: El Señor, vuestro Dios, os ha dado en propiedad esta tierra. Que los hombres fuertes que hay entre vosotros tomen las armas y marchen al frente de sus hermanos, los israelitas;