Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza estuvieron a pie firme en medio del Jordán hasta que se cumplió todo lo que el Señor había ordenado a Josué, y el pueblo se apresuró a pasar.
Tan pronto como las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca del Señor de toda la tierra toquen las aguas del Jordán, la corriente del río se cortará y las aguas que vienen de arriba se pararán formando como un muro'.
Por eso, esto dice el Señor Dios: He aquí que pongo de cimiento en Sión una piedra probada, una piedra angular, preciosa, bien asentada. El que crea, no vacilará.
Cocieron panes sin levadura de la masa sacada de Egipto, que no había podido fermentar; por la prisa que les metieron para salir, no pudieron preparar nada para comer.
Después Josué erigió doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde habían estado los pies de los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza, y allí están hasta el día de hoy.
Pasasteis el Jordán y llegasteis a Jericó. Los jefes de Jericó combatieron contra vosotros, así como los amorreos, los fereceos, los cananeos, los hititas, los guirgaseos, los heveos y los jebuseos, pero yo los entregué en vuestras manos.