Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sittín dos espías con esta consigna: 'Id a explorar la tierra de Jericó'. Ellos fueron y entraron en casa de una prostituta llamada Rajab, y se alojaron allí.
Los de Dan enviaron a cinco hombres valientes de Sorá y Estaol para reconocer la región y explorarla. Les dijeron: 'Id a explorar la tierra'. Los cinco hombres llegaron a la montaña de Efraín, a casa de Micá, y allí pasaron la noche.