Y el Señor dijo a Josué: 'No los temas, porque mañana, a esta misma hora, todos ellos caerán muertos ante Israel; desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros'.
David le hizo prisioneros a mil setecientos soldados de caballería y veinte mil de infantería. Desjarretó a todos los caballos de tiro, dejando sólo los necesarios para cien carros.