Que el libro de esta ley esté siempre en tu boca; medítalo día y noche para cumplir exactamente todo lo que está escrito en él. De este modo serás afortunado en todas tus empresas y tendrás éxito.
Que la palabra de Cristo viva entre vosotros con toda su riqueza. Enseñaos y aconsejaos unos a otros con talento. Con profundo agradecimiento cantad a Dios salmos, himnos y canciones religiosas.
Ten valor y firmeza para cumplir fielmente todo lo que te ordenó Moisés, mi siervo; no te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito en todas tus empresas.
En cuanto a mí, éste es mi pacto con ellos, dice el Señor: Mi espíritu, que reposa en ti, y mis palabras, que he puesto en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus descendientes, ni de la boca de los descendientes de tus descendientes -dice el Señor- desde ahora y por siempre.
Moisés convocó a todo Israel y les dijo: 'Escucha, Israel, las leyes y mandamientos que hoy proclamo ante vuestros oídos. Apréndelos bien y cuida de ponerlos en práctica.