Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Jonás 1:2

Biblia Martin Nieto

'Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, y anúnciales que su maldad ha llegado hasta mí'.

Ver Capítulo Copiar

24 Referencias Cruzadas  

De esta región salió Asur, que edificó Nínive, Rejobot-Ir, Calaj

Oráculo sobre mínive. Libro de la visión de Nahún de ëblcos.

¿y no voy a tener yo compasión de Nínive, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?'.

'Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, a predicar lo que yo te diga'.

Clama a voz en grito sin reparo, alza tu voz como la corneta. Anuncia a mi pueblo sus injusticias, a la casa de Jacob sus pecados.

porque sus pecados se han acumulado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus crímenes.

Entonces Senaquerib, rey de Asiria, se retiró, y regresó a Nínive.

Yo, en cambio, estoy lleno de fuerza, gracias al espíritu del Señor, de justicia y de fortaleza, para anunciar a Jacob su delito y a Israel su pecado.

Les comunicarás mis palabras, escuchen o no, porque son una raza de rebeldes.

y exclamé: 'Dios mío, estoy confundido y me avergüenzo de levantar mi rostro hacia ti, porque nuestras iniquidades sobrepasan nuestra cabeza, y nuestros delitos llegan hasta el cielo.

El jornal de los obreros que segaron vuestros campos, defraudado por vosotros, clama, y los lamentos de los segadores han llegado a los oídos del Señor todopoderoso.

Seréis conducidos por mi causa ante los gobernadores y reyes para dar testimonio ante ellos y ante los paganos.

Los hombres de Nínive se levantarán en el día del juicio con esta generación y la condenarán, porque se arrepintieron por la predicación de Jonás; y aquí hay algo que es más que Jonás.

Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y se marchó y, de regreso, se quedó en Nínive.

Yo me decía: No pensaré más en él, no hablaré más en su nombre. Pero había en mi corazón como un fuego abrasador encerrado en mis huesos; me he agotado en contenerlo y no lo he podido soportar.

No piensan en su corazón que yo llevo cuenta de todas sus maldades. Ahora les acorralan sus obras, ante mi rostro están presentes.

Jonás se puso en marcha y se dirigió a Nínive, conforme a la orden del Señor. Nínive era una ciudad extraordinariamente grande; para recorrerla hacían falta tres días.

Había allí un profeta del Señor, llamado Obed, que salió al encuentro del ejército que regresaba a Samaría, y les dijo: 'El Señor, Dios de nuestros padres, en su ira contra los de Judá los ha entregado en vuestras manos; pero vosotros los habéis matado con furor tal, que ha subido hasta el cielo.

No hay remedio para tu herida, tu llaga es incurable; los que lo saben baten palmas por tu ruina; pues ¿sobre quién no descargó sin cesar tu crueldad?




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios