Después de esto yo derramaré mi espíritu sobre todos los hombres. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos tendrán sueños, y vuestros jóvenes, visiones.
Porque vienen días -dice el Señor- en que haré volver a los desterrados de mi pueblo, Israel y Judá -dice el Señor-; los haré volver a la tierra que di a sus padres, y la poseerán'.
Esto dice el Señor Dios: Ahora haré regresar a los cautivos de Jacob, me compadeceré de toda la casa de Israel y me mostraré celoso de mi santo nombre.
Yo reconduciré el resto de mi pueblo, Israel, y reconstruirán las ciudades derruidas y las habitarán, plantarán viñas y beberán su vino, harán huertos y comerán sus frutos.
Yo me dejaré encontrar por vosotros -dice el Señor-; cambiaré vuestra suerte y os reuniré de todos los países y de todos los lugares por los que os he dispersado -dice el Señor-. Os volveré a traer a este lugar de donde os desterré.
Esto dice el Señor: Yo restableceré las tiendas de Jacob, tendré compasión de sus moradas. Será reedificada la ciudad sobre sus ruinas, y el palacio se elevará en su antiguo lugar.
sino '¡Vive el Señor, que trajo a los israelitas de las regiones del norte y de todos los países en que los había dispersado!'. Yo los restableceré en la tierra que había dado a sus padres.
En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe, que hace guardia sobre los hijos de tu pueblo. Será aquél un período de angustia como no lo hubo desde que existen las naciones hasta aquel día. Entonces serán salvados, de entre el pueblo, todos aquellos que se hallen inscritos en el libro.