reunid al pueblo, congregad a la comunidad, juntad a los ancianos, traed también a los pequeños y a los niños de pecho! Deje el esposo su alcoba y la esposa su tálamo.
No os neguéis el uno al otro esa obligación, a no ser de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; después volved de nuevo a juntaros, para que no os tiente Satanás si no podéis guardar continencia.
Promulgad un ayuno, convocad una asamblea, reuníos, ancianos, y vosotros todos, habitantes del país, en la casa del Señor, Dios vuestro; aclamad al Señor:
Él respondió: 'La paz. He venido a ofrecer un sacrificio al Señor. Purificaos y venid conmigo al sacrificio'. Y él purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio.
Jesús les dijo: '¿Es que los compañeros del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días en que les quiten al esposo; entonces ayunarán.
Al terminar los días del convite, Job les mandaba llamar para purificarlos; al día siguiente, se levantaba de madrugada y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos. Porque pensaba: 'Acaso hayan pecado mis hijos y hayan maldecido a Dios en su corazón'. Así procedía Job cada vez.
Inmolad el cordero pascual, purificaos y preparad todo lo necesario para que vuestros hermanos puedan cumplir lo que el Señor mandó por medio de Moisés'.
Como en la asamblea había muchos que no se habían purificado, los levitas estaban encargados de inmolar las víctimas pascuales en lugar de todos estos que no tenían la pureza necesaria para realizar un acto sagrado en honor del Señor.
Levántate, convoca al pueblo y diles: Purificaos para mañana, porque esto dice el Señor, Dios de Israel: Tú, Israel, has tomado algo de lo consagrado al exterminio, y mientras no lo destruyas, no podrás resistir a tus enemigos.
¿Oyes lo que éstos dicen?'. Jesús les contestó: 'Sí. ¿Nunca habéis leído: De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te procuraste alabanzas?'.
No quedó ni una palabra de todo lo que había mandado Moisés que no fuera leída por Josué a toda la asamblea de Israel, incluyendo a las mujeres, a los niños y a los extranjeros residentes.