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Referencias Cruzadas

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Joel 2:12

Biblia Martin Nieto

Y ahora -dice el Señor- volved a mí de todo corazón con ayunos, llantos y lamentos;

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39 Referencias Cruzadas  

El Señor, Dios todopoderoso; el Señor es su nombre.

Si tú quieres volver, oh Israel -dice el Señor- , a mí es a quien has de volver; si quitas de mi vista tus inmundicias, no andarás errante de acá para allá lejos de mí.

Venid, volvamos al Señor: él ha desgarrado, él nos curará; él ha herido, él nos vendará.

Se reunieron en Mispá, sacaron agua y la derramaron ante el Señor, ayunaron aquel día y dijeron: 'Hemos pecado contra el Señor'. Y Samuel fue juez de los israelitas en Mispá.

Entonces Samuel dijo a todo el pueblo de Israel: 'Si os convertís al Señor de todo corazón, quitad de en medio de vosotros los dioses extranjeros y las astartés; poned vuestros corazones en el Señor y servidle a él solo; entonces el Señor os librará de la mano de los filisteos'.

sino que, primero a los de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el territorio de Judea y, por fin, a los paganos les he predicado que se arrepientan y se conviertan a Dios observando una conducta de arrepentimiento sincera.

Samaría será castigada porque se ha rebelado contra su Dios. Caerán a espada, sus niños serán estrellados y reventadas sus mujeres encinta.

Entonces todo el ejército de Israel y todo el pueblo fueron a Betel y allí lloraron ante el Señor y ayunaron aquel día hasta la tarde y ofrecieron al Señor holocaustos y sacrificios de reconciliación.

y para preguntar a los sacerdotes del templo del Señor todopoderoso y a los profetas lo siguiente: '¿Debo continuar guardando luto y ayunando el mes quinto como lo vengo haciendo tantos años?'.

Aquel día el Señor Dios omnipotente os invitaba a tonsuraros y a vestiros de saco.

'Di a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes: Cuando ayunabais y guardabais luto el quinto y el séptimo mes, ¿ayunabais por amor mío?

'Anda, reúne a todos los judíos de Susa, y ayunad por mi intención. No comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo, con mis doncellas, ayunaré. Luego me presentaré al rey, aun contra la ley, y si he de morir, moriré'.

Ayunáis, sí, entre disputa y riña, golpeando inicuamente con el puño. No, no ayunéis como ahora haciendo oír allá arriba vuestra voz.

Si juras por la vida del Señor con verdad, rectitud y justicia, las naciones se congratularán con él, y en él se gloriarán.

Diles: Por mi vida, dice el Señor Dios, que no me complazco en la muerte del malvado, sino en que se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestros perversos caminos. ¿Por qué queréis morir, oh casa de Israel?

Me dirigí al Señor implorándole con oraciones y súplicas, con ayuno, sayal y ceniza.

Y ahora, implorad a Dios, para que tenga compasión de vosotros; pero si hacéis esas cosas, ¿cómo os va a recibir bien? - dice el Señor todopoderoso-.

El Señor dijo a Moisés: 'Di a los israelitas: Vosotros sois un pueblo de cabeza dura; si por un solo momento subiese en medio de vosotros, os aniquilaría. Quítate, pues, tus galas, que yo sabré cómo he de tratarte'.

Cuando el ángel del Señor terminó de hablar, el pueblo se echó a llorar a gritos.

Después de haber hecho el censo del pueblo, David sintió que le remordía la conciencia, y dijo al Señor: '¡He cometido un gran pecado por haber hecho esto! Señor, perdona el pecado de tu siervo, porque he obrado como un insensato'.

escucha tú en el cielo, perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, enséñales el buen camino por donde deben andar y manda la lluvia sobre la tierra que le diste en heredad.

Con cartas de mano del rey y sus jefes, los correos recorrieron todo Israel y Judá proclamando la orden del rey: 'Israelitas, convertíos al Señor, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, para que él vuelva a estar con todos los que habéis escapado de la mano de los reyes de Asiria.

Volved, hijos rebeldes, yo curaré vuestras rebeldías. 'Aquí estamos, a ti venimos, porque tú eres el Señor, nuestro Dios.

Tal vez eleven súplicas al Señor y se conviertan de su mala conducta; pues grande es la cólera y el furor con que el Señor ha amenazado a este pueblo'.

Tú conviértete a tu Dios, practica la lealtad y la justicia, y espera en tu Dios siempre.

Vestíos de luto; lamentaos, sacerdotes; lanzad gritos, ministros del altar; venid, pasad la noche en sacos, ministros de mi Dios, porque la casa de vuestro Dios se ha quedado sin sacrificio y sin ofrenda.




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