Sus jueces juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas profetizan por dinero y luego se apoyan en el Señor diciendo: '¿Es que no está el Señor en medio de nosotros? ¡Ninguna desgracia nos alcanzará!'.
Aquel día no tendrás que avergonzarte de los crímenes con los que te rebelaste contra mí; porque entonces yo quitaré de en medio de ti a tus orgullosos fanfarrones y dejarás de presumir de mi santo monte.
Me habéis profanado ante mi pueblo por un puñado de cebada y un pedazo de pan, dais muerte a quien debe vivir y dejáis vivir a quien debe morir, engañando a mi pueblo que cree en mentiras.
'Manda a decir a todos los desterrados: Esto dice el Señor acerca de Semayas, el nejlamita: Porque Semayas os ha profetizado sin que yo le haya mandado y os ha hecho creer en la mentira,
Demostrad con obras vuestro arrepentimiento, y no os pongáis a decir: Tenemos por padre a Abrahán; porque yo os digo que Dios puede sacar de estas piedras hijos de Abrahán.
Porque hicieron algo que es una infamia en Israel: cometieron adulterio con mujeres de otros y pronunciaron en mi nombre palabras falsas, cosas no ordenadas por mí. Yo lo sé muy bien y soy testigo de ello -dice el Señor-'.
exterminaré a Israel de la tierra que les he dado y retiraré de mi presencia el templo que he consagrado a mi nombre, e Israel será irrisión y burla de todos los pueblos.
yo trataré a este templo que lleva mi nombre y en el que ponéis vuestra confianza lo mismo que al país que os he dado a vosotros y a vuestros padres; como traté a Silo.