Todos los años subía aquel hombre desde su ciudad a adorar y ofrecer sacrificios al Señor todopoderoso en Silo. Allí estaban los dos hijos de Elí, Jofní y Fineés, como sacerdotes del Señor.
y llevaréis al lugar que el Señor, vuestro Dios, haya elegido para hacer habitar en él su nombre, todo lo que yo os prescribo: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y vuestras contribuciones y todas las cosas selectas que hayáis prometido al Señor.
yo trataré a este templo que lleva mi nombre y en el que ponéis vuestra confianza lo mismo que al país que os he dado a vosotros y a vuestros padres; como traté a Silo.
exterminaré a Israel de la tierra que les he dado y retiraré de mi presencia el templo que he consagrado a mi nombre, e Israel será irrisión y burla de todos los pueblos.