Sí, yo mandaré muchos pescadores, dice el Señor, que los pescarán; mandaré muchos cazadores, que los cazarán en todo monte, en toda colina y en las grietas de las rocas.
Salió todavía del altar otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, y gritó con voz potente al que tenía la hoz afilada: 'Echa tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, pues la uva está madura'.
Y será preferible la muerte a la vida para todos los supervivientes de esta raza perversa, en todos los lugares donde yo los arroje -dice el Señor todopoderoso-.