Hacia ella vienen pastores con sus rebaños; por todo su cerco plantan tiendas; cada uno apacienta su porción.
Porque llegará un día en que tus enemigos te rodearán con trincheras, te cercarán y te estrecharán por todas partes
¿Dónde están tus pastores? Muertos están, oh rey de Asiria; tus héroes están adormecidos, tu pueblo disperso por los montes, y no hay quien los reúna.
Numerosos pastores han devastado mi viña, han pisoteado mi tierra, han convertido mi campo tan querido en un desierto desolado.
Y el Señor mandó contra él bandas de caldeos, de sirios, moabitas y amonitas; las mandó contra Judá para destruirlo, conforme a la palabra que el Señor había pronunciado por medio de sus siervos los profetas.