Jeremías 51:9

Biblia Martin Nieto

Queríamos curar a Babilonia, pero no se ha curado. Dejémosla y marchémonos cada uno a nuestra tierra. Sí, su condenación llega hasta el cielo, se eleva hasta las nubes.

Referencias Cruzadas

Apocalipsis 18:5

porque sus pecados se han acumulado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus crímenes.

Jeremías 50:16

Exterminad de Babilonia al sembrador y al que empuña la hoz en tiempo de la siega. Ante la espada destructora, cada uno hacia su pueblo se dirija, cada cual escape a su país.

Isaías 13:14

Entonces, como una gacela asustada, como ganado que ninguno recoge, se volverá cada uno a su pueblo, cada cual huirá a su país.

Jeremías 46:16

ha vacilado y ya está en tierra! Unos a otros se dicen: '¡En pie! Volvamos a nuestro pueblo, a nuestra patria, lejos de la espada que devora'.

Esdras 9:6

y exclamé: 'Dios mío, estoy confundido y me avergüenzo de levantar mi rostro hacia ti, porque nuestras iniquidades sobrepasan nuestra cabeza, y nuestros delitos llegan hasta el cielo.

Jeremías 46:21

También sus mercenarios, dentro de ella, son como novillos bien cebados; mas ellos también vuelven la espalda y huyen todos a una, sin poder resistir, porque cae sobre ellos el día de su infortunio, la hora de su castigo.

Jeremías 8:20

'Ha pasado la siega, ha acabado el verano, y nosotros no hemos sido salvados'.

Isaías 47:15

Así te resultarán tus encantadores, por lo que te afanaste desde tu juventud. Se irá cada uno por u lado, sin poderte salvar.

2 Crónicas 28:9

Había allí un profeta del Señor, llamado Obed, que salió al encuentro del ejército que regresaba a Samaría, y les dijo: 'El Señor, Dios de nuestros padres, en su ira contra los de Judá los ha entregado en vuestras manos; pero vosotros los habéis matado con furor tal, que ha subido hasta el cielo.

Apocalipsis 18:4

Oí otra voz que venía del cielo y decía: Sal de ella, oh pueblo mío, para que no seas solidario de sus pecados y no participes de sus plagas;

Oseas 7:13

¡Ay de ellos, que se han apartado de mí! Asolados serán, porque se han rebelado contra mí. Cuando yo los quería salvar, proferían mentiras contra mí.