Esto dice el Señor: 'Suben aguas del norte; es un río desbordante que inunda el país y cuanto encierra, las ciudades y sus habitantes. Gritan los hombres, lanzan gemidos todos los habitantes del país,
Desde Dan se siente el relinchar de sus caballos; al grito estrepitoso de sus corceles, toda la tierra tiembla. Vienen a devorar el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes.
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas vino a decirme: 'Ven, que te voy a enseñar la sentencia de la gran prostituta que está sentada sobre las vastas aguas,
¡Ay cómo ha quedado roto! ¡Gemid! ¡Cómo ha vuelto Moab la espalda vergonzosamente! Moab se ha convertido en la irrisión, el horror de todos sus vecinos.