Jeremías 4:9

Biblia Martin Nieto

El día aquel -dice el Señor- desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los jefes; los sacerdotes quedarán consternados, y estupefactos los profetas.

Referencias Cruzadas

Hechos 13:41

Mirad, engreídos, y quedaos admirados y asombrados, pues voy a realizar en vuestros días una obra que no creeríais si alguno os la contara'.

Jeremías 52:7

abrieron una brecha en el muro de la ciudad, y el rey y todos los hombres de guerra salieron huyendo durante la noche por el camino de la puerta situada entre los dos muros, junto al jardín del rey -los caldeos cercaban la ciudad-, y tomaron el camino de la Arabá.

Jeremías 37:19

¿Dónde están ahora los profetas que os profetizaban: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros ni contra este país?

Jeremías 5:31

Los profetas profetizan mentiras, los sacerdotes enseñan con su mal ejemplo. ¡Y mi pueblo en ello se complace! Mas ¿qué haréis cuando llegue el fin?

Isaías 19:16

Aquel día los egipcios serán como mujerzuelas; se asustarán y se horrorizarán al ver agitarse la mano que el Señor todopoderoso levantará contra ellos.

Isaías 19:3

Egipto perderá su cordura; yo desharé sus planes. Consultarán a los ídolos, a los hechiceros, a los nigromantes y a los adivinos.

Salmos 102:4

Pues mis días se disipan como el humo, y mis huesos queman como brasas;

2 Reyes 25:4

Entonces se practicó una brecha en la ciudad, y todos los hombres de armas huyeron de noche por la puerta entre los dos muros que daban al jardín real, mientras los caldeos rodeaban la ciudad, y escaparon hacia la Arabá.

Jeremías 48:41

Han sido tomadas las ciudades, ocupadas las fortalezas, y el corazón de los guerreros de Moab es en este día como el corazón de una mujer en parto.

Isaías 28:19

os alcanzará siempre que pase. Y pasará mañana tras mañana, de día y de noche; y sólo habrá terror al conocer la noticia.

Jeremías 2:26

Como se avergüenza un ladrón al ser sorprendido, así se avergonzarán los de la casa de Israel, ellos, sus reyes y sus jefes, sus sacerdotes y sus profetas,

Jeremías 25:34

¡Gritad, pastores; gritad, revolcaos en la tierra, mayorales del rebaño, porque ha llegado el día de vuestra matanza; caeréis como carneros escogidos!