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Referencias Cruzadas

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Jeremías 2:6

Biblia Martin Nieto

No dijeron: ¿Dónde está el Señor, que nos sacó de Egipto, que nos guió a través del desierto por una tierra árida y escabrosa, tierra reseca y de tinieblas, tierra por donde no pasa ningún hombre y donde nadie se establece?

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26 Referencias Cruzadas  

Encontró a su pueblo en el desierto, / en la soledad rugiente de la desolación. / Lo abrazó y se cuidó de él; / lo guardó como la niña de sus ojos.

Sin embargo, yo, el Señor, soy tu Dios desde el país de Egipto; no conoces otro Dios más que yo, no hay salvador fuera de mí.

el pueblo que yace en las tinieblas ha visto gran luz, y para los que yacen en la región tenebrosa de la muerte ha brillado una luz.

Jacob huyó a las llanuras de Siria, Israel sirvió por una mujer, por una mujer guardó rebaños.

Pues, aunque dicen: '¡Vive Dios!', ciertamente juran en falso.

Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está el Señor? Los intérpretes de la ley no me conocieron; los pastores se rebelaron contra mí; los profetas profetizaron tras dioses impotentes.

Anda, grita a los oídos de Jerusalén: Esto dice el Señor: Me he acordado de ti, en los tiempos de tu juventud, de tu amor de novia, cuando me seguías en el desierto, en una tierra sin cultivar.

Y sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos la arcilla y tú nuestro alfarero, todos somos obra de tus manos.

en todas sus angustias. No un mensajero o un delegado suyo; él mismo fue quien los salvó. En su amor, en su piedad, él mismo los rescató, los sostuvo y los llevó todos los días en el pasado.

no me dejas ni pegar el ojo, estoy aturdido y no sé qué decir;

aunque vaya por un valle tenebroso, no tengo miedo a nada, porque tú estás conmigo, tu voz y tu cayado me sostienen.

Mas no se dice: '¿Dónde está Dios mi hacedor, aquel que inspira cantos de júbilo en la noche,

Lo reclamen la tiniebla y la sombra mortal, caiga un nublado sobre él, lo invada súbito un eclipse.

Entonces tomó el manto, que se le había caído a Elías de encima, y golpeó con él las aguas, diciendo: '¿Dónde está el Señor, Dios de Elías? ¿Dónde está?'. Golpeó las aguas, y éstas se dividieron a uno y otro lado, y pasó a pie enjuto.

Gedeón le respondió: 'Por favor, mi Señor; si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todos los prodigios que nos cuentan nuestros padres diciendo: No nos sacó el Señor de Egipto? Y ahora el Señor nos ha abandonado y nos ha entregado al poder de los madianitas'.

'Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de Egipto, de la casa de la esclavitud.

Salimos del Horeb, recorrimos todo el vasto y temible desierto que habéis visto, camino de la montaña de los amorreos, según nos había ordenado el Señor, nuestro Dios, y llegamos a Cades Barne'.

Dad gloria al Señor, vuestro Dios, antes que lleguen las tinieblas; antes que vuestros pies tropiecen por los montes tenebrosos; vosotros esperáis luz, pero él la cambiará en noche, la convertirá en tinieblas.

Sus ciudades se han convertido en un desierto, en tierra árida, en estepa; nadie ya vivirá allí, ni un alma volverá a pasar por ella.

Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos.

Han renegado del Señor. Han dicho: '¡No es él; ningún mal nos sobrevendrá; no veremos ni espada ni escasez!

Yo os saqué de Egipto y os conduje por el desierto durante cuarenta años para que tomarais posesión de la tierra del amorreo.




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