El pecado de Judá está escrito con estilete de hierro; con punta de diamante está grabado sobre la tabla de su corazón y en los ángulos de sus altares,
Porque esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, olla toda roñosa, cuya herrumbre no se quita! Vacíala trozo a trozo, sin echar suerte sobre ella,