Jeremías 15:5

Biblia Martin Nieto

¿Quién se apiadará de ti, Jerusalén? ¿Quién te consolará? ¿Quién te detendrá para preguntarte cómo estás?

Referencias Cruzadas

Isaías 51:19

Estas dos desgracias te han alcanzado -¿quién se lamentará por ti?-, saqueo y ruina, hambre y espada; ¿quién te consolará?

Nahum 3:7

Todo el que te vea huirá de ti y dirá: Nínive ha sido destruida. ¿Quién tendrá piedad de ella? ¿Dónde podré buscarte algún consolador?

Jeremías 21:7

Después de esto, dice el Señor, entregaré a Sedecías, rey de Judá, a sus servidores y a los habitantes de esta ciudad que hayan escapado a la peste, a la espada y al hambre, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos, de aquellos que buscan su vida; él los pasará a filo de espada sin consideración, sin piedad y sin compasión'.

Salmos 69:20

Tú conoces mi afrenta, mi ignominia y mi vergüenza; todos mis opresores están ante tu vista.

Jeremías 16:5

Pues esto dice el Señor: 'No entres en la casa en que se hace duelo. No vayas a llorar, ni a consolarlos, porque -dice el Señor- yo he retirado de este pueblo mi paz, mi misericordia y mi compasión.

Jeremías 13:14

Los estrellaré el uno contra el otro, los padres contra los hijos, dice el Señor. Sin piedad, sin misericordia, sin perdón, los aniquilaré'.

Job 19:21

¡Piedad, piedad de mí, vosotros, mis amigos, pues es la mano de Dios la que me ha herido!

1 Samuel 25:5

envió a diez jóvenes con esta orden: 'Subid al Carmelo, presentaos a Nabal y saludadle de mi parte.

1 Samuel 17:22

David dejó su carga en manos de un guardián del bagaje, corrió hacia las filas y, cuando llegó, preguntó a sus hermanos cómo se encontraban.

1 Samuel 10:4

Te saludarán y te darán dos panes, que tú aceptarás de su mano.

Jueces 18:15

Fueron a la casa del joven levita, la casa de Micá, y le saludaron.

Éxodo 18:7

Moisés salió al encuentro de su suegro, se inclinó ante él y lo besó, se saludaron y entraron en la tienda.

Lamentaciones 1:17

Sión alarga sus manos, mas no hay quien la consuele. El Señor ha suscitado contra Jacob por todas partes enemigos; Jerusalén se ha convertido en objeto de horror entre los pueblos.