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Referencias Cruzadas

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Jeremías 15:2

Biblia Martin Nieto

Y si te dicen: ¿Adónde vamos a ir?, les responderás: Esto dice el Señor: ¡Quien está destinado a la peste, a la peste; quien a la espada, a la espada; quien al hambre, al hambre; quien al cautiverio, al cautiverio!

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18 Referencias Cruzadas  

Vendrá y herirá a la tierra de Egipto. ¡A quien esté destinado a la peste, la peste; a quien al cautiverio, cautiverio; a quien a la espada, espada!

Y dije: No os apacentaré más; la que haya de morir muera, y la que haya de perecer perezca, y las que queden que se coman unas a otras.

Si alguno está destinado al cautiverio, irá al cautiverio; el que mata con la espada, a espada morirá. Aquí la perseverancia y la fe de los santos.

Cuando se cumplan los días del asedio, quemarás al fuego una tercera parte en medio de la ciudad, otra tercera parte la cortarás a espada en sus alrededores y la otra la esparcirás al viento, mientras que yo desenvainaré la espada detrás de ellos.

Un tercio de tus habitantes morirá de peste y se consumirá de hambre en medio de ti, otro tercio caerá a cuchillo en tus alrededores y el otro lo esparciré yo a todos los vientos, desenvainando detrás de ellos la espada.

Aunque ayunen, no escucharé su súplica; aunque ofrezcan holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; antes bien, aniquilaré a este pueblo con la espada, el hambre y la peste'.

El que escape al grito del terror caerá en la fosa, y el que escape de la fosa quedará preso en la red; pues las esclusas de allá arriba se abrirán y se conmoverán los cimientos de la tierra.

Como el hombre que huye del león, y le acosa un oso; entra en casa, pone su mano sobre la pared y le muerde una serpiente.

Y él ha cumplido las amenazas que pronunció contra nosotros y contra los príncipes que nos gobernaban: que haría caer sobre nosotros un desastre tan grande como no ha habido jamás otro bajo el cielo, como le ha sucedido a Jerusalén.

Esto dice el Señor Dios: 'Cuando yo mande contra Jerusalén estos cuatro azotes: espada, hambre, animales feroces y peste para exterminar de ella hombres y animales,

y el pueblo a quienes ellos profetizan será arrojado por las calles de Jerusalén, víctima del hambre y de la espada, y no habrá quien los sepulte, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos, ni a sus hijas. Yo haré recaer sobre ellos su iniquidad'.

Morirán de mala muerte; no serán llorados ni sepultados, sino que quedarán como estiércol en el campo; perecerán por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias salvajes'.

En este lugar yo haré fracasar la política de Judá y de Jerusalén; los haré caer a espada ante sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.

Diles: Yo soy un símbolo para vosotros. Como he hecho yo, así tendréis que hacer vosotros. Seréis deportados, iréis al destierro.

Les dirás lo siguiente: Esto dice el Señor Dios: Por mi vida que los que habitan entre las ruinas morirán a espada, los que andan por el campo los entregaré como pasto a las fieras y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste.

No queda más que doblegarse entre los prisioneros o sucumbir con los muertos. Y con todo no ha amainado su cólera, su brazo aún está extendido.




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