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Referencias Cruzadas

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Jeremías 12:4

Biblia Martin Nieto

¿Hasta cuándo estará de luto la tierra, y reseca la hierba de todo el campo? Por la maldad de los habitantes perecen bestias y aves, porque dicen: '¡Dios no ve nuestros caminos!'.

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22 Referencias Cruzadas  

Y yo voy a hacer de Jerusalén un montón de piedras, un cubil de chacales; y de las ciudades de Judá un desierto, donde nadie habite.

He mirado: no quedaba un alma: todos los pájaros del cielo habían huido.

un terreno fértil en salinas, por la maldad de sus habitantes.

Sabemos que toda la creación gime y está en dolores de parto hasta el momento presente.

Por eso el país está de luto y todos sus habitantes desfallecen; hasta las bestias de los campos, las aves del cielo y los peces del mar desaparecen.

Pues el país está lleno de adúlteros; a causa de la maldición el país está de luto, resecos los oasis del desierto. El afán de su carrera es el mal; su esfuerzo, la injusticia.

Por eso, esto dice el Señor: He aquí que mi cólera, mi furor, se va a desencadenar sobre este lugar, sobre los hombres y los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra. Y quemará sin apagarse.

Pues la higuera no volverá a echar brotes, ni habrá más frutos en las viñas; los campos no darán nada que comer, faltará la oveja en el aprisco y en los establos no habrá vacas.

Los profetas profetizan mentiras, los sacerdotes enseñan con su mal ejemplo. ¡Y mi pueblo en ello se complace! Mas ¿qué haréis cuando llegue el fin?

Judá está de luto, sus ciudades languidecen, yacen postradas en tierra y un grito de angustia sale de Jerusalén.

Y los profetas no son más que el viento, la palabra en ellos no se alberga'.

Por eso la tierra se pondrá de luto, y los cielos en lo alto se oscurecerán. Porque he hablado y no me arrepentiré; lo he resuelto y no me volveré atrás.

Tú haces todo esto, ¿y yo voy a callarme? ¿Es que te imaginas que yo soy como tú? Te denunciaré y te lo echaré en cara.

Lo han hecho una desolación lamentable ante mí. ¡Todo el país está arrasado y ninguno se preocupa!

¡Cómo gime el ganado, cómo vagan sin rumbo los rebaños de vacas porque no tienen pastos! Hasta los rebaños de ovejas perecen.

Dijo: El Señor ruge desde Sión y hace oír su voz desde Jerusalén; los pastizales de los pastores están de luto y la cumbre del Carmelo se seca.

Entonces el ángel del Señor continuó: Señor todopoderoso, ¿cuándo te compadecerás de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales estás tan indignado hace ya setenta años?

La tierra está de luto, maldita; mustio y marchito el universo, cielo y tierra marchitos.

Por eso la maldición devora la tierra, y sus habitantes sufren los efectos; por eso los habitantes de la tierra se consumen, y sólo quedan unos pocos hombres.

Alzad sobre los montes llantos y lamentos, una elegía por los pastizales de la estepa, pues han sido abrasados y nadie pasa ya por ellos ni se siente el mugir de los ganados. Aves del cielo y animales han huido, se han ido.




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