Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Jeremías 1:8

Biblia Martin Nieto

No tengas miedo de ellos, porque yo estoy contigo para protegerte, dice el Señor'.

Ver Capítulo Copiar

31 Referencias Cruzadas  

Nadie podrá resistir ante ti mientras vivas; yo estaré contigo como estuve con Moisés; no te dejaré ni te abandonaré.

Yo te lo mando. Sé fuerte y ten ánimo. No temas ni te asustes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas'.

Escuchadme los que conocéis la justicia, pueblo que llevas en tu corazón mi ley; no temáis el insulto de los hombres, no te acobarden sus ultrajes,

Sed fuertes y tened ánimo; no las temáis ni os asustéis, pues el Señor, tu Dios, va contigo; él no te dejará ni te abandonará'.

Al ver, por una parte, la valentía de Pedro y Juan, y comprendiendo, por otra, que eran hombres sin instrucción y cultura, estaban sorprendidos. Reconocían que habían estado con Jesús;

El Señor irá delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te abandonará; no temas ni te desanimes'.

Dios le dijo: 'Yo estaré contigo, y ésta será la señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, adoraréis a Dios sobre este monte'.

porque yo estoy contigo, y nadie intentará hacerte mal, pues tengo en esta ciudad un pueblo numeroso'.

Si pasas por las aguas, yo estaré contigo; si por ríos, no te ahogarás. Si caminas por el fuego, no te quemarás, y las llamas no te abrasarán.

Te voy a librar de tu pueblo y de los paganos, a quienes te enviaré

Ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos predicar tu palabra,

y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo'.

No les tengáis miedo, porque no hay nada tan oculto que no se llegue a descubrir, y nada tan secreto que no se llegue a saber.

Pero el Señor está conmigo como un héroe potente: caerán mis adversarios derrotados; ahí están en su fracaso avergonzados, en ignominia perpetua, inolvidable.

Pero tú, cíñete la cintura, levántate para decirles todo lo que yo te ordene. No tiembles ante ellos, no sea que te haga yo temblar en su presencia.

Yo, yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de Adán, condenado a la suerte del heno?

del que soy un embajador encadenado, hablando con valor y como debo hacerlo.

Lucharán contra ti, pero no podrán vencerte, porque yo estoy contigo para librarte, dice el Señor'.

Porque yo estoy contigo -dice el Señor- para salvarte. Aniquilaré a todas las naciones entre las que te he dispersado. A ti no te aniquilaré; sólo te castigaré como mereces y no te dejaré pasar nada.

En cuanto a Jeremías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado a Nebuzardán, jefe de la escolta, estas órdenes:

No temáis al rey de Babilonia, a quien tanto miedo tenéis; no lo temáis -dice el Señor-, porque yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de sus manos.

Si nuestro Dios, a quien nosotros veneramos, quiere librarnos del ardiente horno de fuego y de tus manos, oh rey, nos librará.

Y Azarías, en pie en medio del fuego, oraba así:




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios