Dios se apareció a Balaán durante la noche y le dijo: '¿No han venido estas gentes a llamarte? Levántate y vete con ellos, pero no hagas más que lo que yo te diga'.
Pero cuando yo te hable, abriré tu boca y les dirás: Así habla el Señor; quien quiera escuchar escuche, quien no quiera no escuche; porque son una raza de rebeldes'.
Esto dice el Señor: 'Vete al atrio del templo del Señor y anuncia a todos los habitantes de las ciudades de Judá que vienen a prosternarse en el templo del Señor todo lo que yo te he ordenado decirles, sin omitir una sola palabra.
Cuando Jeremías terminó de decir al pueblo todas las palabras del Señor, su Dios, que el Señor le había encargado decirles -todas las palabras precedentes- ,