Alzad bandera por la tierra, tocad la trompeta entre las naciones, preparad pueblos contra ella, convocad contra ella a los reinos de Ararat, Miní y Asquenaz; enviad contra ella el oficial de reclutamiento, lanzad los caballos como nube de langostas erizadas.
Y un día, mientras estaba adorando en el templo de Misroc, su dios, sus hijos Adramélec y Saréser le mataron con la espada. Huyeron éstos después al país de Ararat, y Asaradón, hijo suyo, le sucedió en el trono.
Y cuando estaba haciendo oración en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adremélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron a Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón.