Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra por espacio de cuarenta días y cuarenta noches y exterminaré sobre ella todos los seres que he hecho'.
La paloma, no encontrando dónde posarse, volvió de nuevo al arca, porque las aguas cubrían la superficie de toda la tierra. Noé sacó la mano, la agarró y la metió en el arca.