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Referencias Cruzadas

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Génesis 6:6

Biblia Martin Nieto

se arrepintió de haber creado al hombre sobre la tierra, y con gran dolor

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34 Referencias Cruzadas  

Pero ellos se rebelaron contra él y afligieron su santo espíritu. Entonces él se hizo su enemigo, y peleó contra ellos.

'Me arrepiento de haber hecho a Saúl rey de Israel, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis órdenes'. Samuel se entristeció y estuvo toda la noche rogando al Señor.

No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, que os ha marcado con su sello para distinguiros el día de la liberación.

Por eso me irrité contra aquella generación, y dije: 'Su corazón siempre anda extraviado; nunca conocen mis caminos.

Y aquel que es la gloria de Israel no miente ni se arrepiente, porque él no es un hombre para arrepentirse'.

El ángel extendió su mano sobre Jerusalén para exterminarla; pero el Señor se arrepintió del mal y dijo al ángel exterminador: 'Basta, retira tu mano'. El ángel del Señor estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo.

No es Dios un hombre para que mienta, ni un ser humano para que cambie de opinión. ¿Dice él y no hace? ¿Habla y no cumple?

Al ver Dios lo que hacían y cómo se habían convertido de su mala conducta, tuvo compasión de ellos y no llevó a cabo el mal con el que los había amenazado.

desgarrad vuestro corazón, no vuestros vestidos; volved al Señor, vuestro Dios, porque él es clemente y misericordioso, lento a la ira, lleno de lealtad y no le gusta hacer daño.

Y el Señor se retractó del mal que había dicho que iba a hacer a su pueblo.

Diles: Por mi vida, dice el Señor Dios, que no me complazco en la muerte del malvado, sino en que se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestros perversos caminos. ¿Por qué queréis morir, oh casa de Israel?

¿Acaso por eso le condenaron a muerte Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temieron más bien al Señor; no imploraron su gracia, hasta obtener que retirara la desgracia con que les había amenazado? ¿Y vamos nosotros a cargar con un delito tan grave?'.

Luego envió al ángel destructor a Jerusalén y, cuando ya estaba a punto de exterminarla, el Señor sintió compasión por tanta desgracia y dijo al ángel exterminador: 'Basta, retira tu mano'. El ángel del Señor estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo.

¡Oh, si hubieras obedecido a mis mandamientos! Tu paz sería como un río y tu justicia como las olas del mar.

se acordó de la alianza que había hecho con ellos, por su inmenso amor cambió de proceder:

Samuel no volvió a ver a Saúl hasta el día de su muerte. Samuel lloraba por Saúl porque el Señor se había arrepentido de haber hecho a Saúl rey de Israel.

El Señor saldrá en defensa de su pueblo, / tendrá misericordia de sus siervos, / cuando vea que se agotan sus fuerzas / y que no queda entre ellos ni esclavo ni libre.

Si fueran sabios lo comprenderían / y sabrían intuir lo que les espera.

¡Oh, si tuvieran siempre ese mismo corazón, siempre me temerían, guardarían mis mandamientos y serían felices ellos y sus hijos!

Todo don excelente y todo don perfecto viene de lo alto, del Padre de las luces, en el que no hay cambio ni sombra de variación.

Y ¿contra quién se irritó Dios durante cuarenta años? ¿No fue contra los culpables, cuyos cadáveres cayeron en el desierto?

Pues yo, el Señor, no cambio; y vosotros no dejáis de ser hijos de Jacob.

¿Cómo voy a abandonarte, Efraín; cómo voy a traicionarte, Israel? ¿Es que voy a tratarte como a Admá, y dejarte igual que a Seboín? Mi corazón se revuelve dentro de mí, y todas mis entrañas se estremecen.

no puedo soportar a los traidores, pues ellos no guardan tu palabra.

El Señor lo ha jurado y no se vuelve atrás: 'Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec'.

Durante cuarenta años aquella generación me asqueó, y dije: 'Son un pueblo de corazón rebelde, no han entendido mis caminos'.

y yo los abandoné a su corazón endurecido para que vivieran a su antojo.

¡Cuántas veces en el desierto lo irritaron, lo provocaron en aquellas soledades!

porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables.

dijo: 'Exterminaré de la superficie de la tierra al hombre que he creado, hombres y animales, reptiles y aves del cielo, todo lo exterminaré, pues me pesa haberlos hecho'.

A veces yo decido, contra una nación o contra un reino, arrancarlo, destruirlo y aniquilarlo;




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