Cuando yo volvía de Padán Arán perdí a Raquel, tu madre, en el camino a través de Canaán, no lejos de Éfrata, y la sepulté en el camino de Éfrata, o sea Belén'.
Por eso el Señor los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.
David era el hijo de un efrateo de Belén de Judá, llamado Jesé, que tenía ocho hijos. Este hombre, en tiempos de Saúl, era ya viejo, muy entrado en años.
hoy, cuando te hayas alejado de mí, encontrarás junto a la tumba de Raquel, en los confines de Benjamín, a dos hombres, que te dirán: Han aparecido las asnas que andas buscando; tu padre se ha olvidado de las asnas y está intranquilo por vosotros, preguntándose qué puede hacer por su hijo.
Había un hombre de Ramá, un sufita de la montaña de Efraín, que se llamaba Elcaná, hijo de Yeroján, hijo de Elihú, hijo de Toju, hijo de Suf, efraimita.
Samuel hizo lo que el Señor le había mandado. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron temblando a su encuentro y le dijeron: '¿Traes la paz?'.