Entonces él les dijo: 'Acercaos a mí'. Y ellos se acercaron. Él dijo: 'Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.
Al pasar los mercaderes madianitas, ellos sacaron a José de la cisterna. Vendieron a José a los ismaelitas por veinte monedas de plata, y éstos se lo llevaron a Egipto.
Él preguntó: '¿Quién eres, Señor?'. Y él: 'Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
Jesús les dijo: 'Tranquilizaos. Soy yo, no tengáis miedo'.
Luego llegaron sus mismos hermanos, se postraron ante él y le dijeron: 'Aquí nos tienes como esclavos tuyos'.
Los patriarcas, envidiosos de José, lo vendieron a Egipto. Pero Dios estaba con él,