Las siete vacas escuálidas y flacas, que salieron tras las otras, y las siete espigas raquíticas y quemadas por el viento del este, quieren decir que habrá siete años de hambre.
Eliseo dijo a la mujer cuyo hijo había resucitado: 'Levántate y vete con tu familia a fijar tu residencia dondequiera que sea, porque el Señor ha llamado al hambre, que penetrará en el país durante siete años'.