les preguntó a los dos oficiales del Faraón, que estaban con él en prisión en la casa de su señor: '¿Por qué tenéis hoy esa cara tan triste?'.
Y el rey me dijo: '¿Por qué estás tan triste? Enfermo no estás; tu corazón está afligido'. Entonces, sumamente azorado,
Elcaná, su marido, le dijo: 'Ana, ¿por qué estás tan triste? ¿No soy yo para ti más que diez hijos?'.
Y les dijo: '¿De qué veníais hablando en el camino?'. Se detuvieron entristecidos.
Y le dijo: '¿Por qué estás cada día más macilento, hijo del rey? ¿No quieres explicármelo?'. Amnón le respondió: 'Es que estoy enamorado de Tamar, la hermana de mi hermano Absalón'.
Él respondió: '¿Me habéis robado el dios que me había hecho y el sacerdote y me habéis dejado sin nada, y todavía me preguntáis qué me pasa?'.
Cuando a la mañana siguiente José fue a buscarlos, se dio cuenta de que estaban tristes;
Y los metió a todos en la cárcel por tres días.