Pasado algún tiempo, Caín presentó al Señor una ofrenda de los frutos de la tierra.
Todo lo mejor del aceite, del mosto y del trigo; estas primicias que ellos ofrecen al Señor, te las doy.
Pero al cabo de algún tiempo se secó el torrente por no haber llovido en el país.
Cuando ocurría todo esto no estaba yo en Jerusalén, porque el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, regresé a la corte. Al cabo de algún tiempo pedí de nuevo un permiso al rey
¡Ay de ellos!, porque siguieron el camino de Caín, se precipitaron en el pecado de Bala n por ansia de dinero y perecieron en la rebelión de Coré.
Tuvo después a su hermano Abel. Abel fue pastor, y Caín agricultor.
También Abel le ofreció los primogénitos más selectos de su rebaño. El Señor miró complacido a Abel y su ofrenda,